Problemática y retos.
Eligio Martínez Hernández e-mail eligio_mtz@hotmail.com
Alternativas para la madurez en el aprendizaje de la cultura
(A.Calero)
El desarrollo de la conciencia fonológica y la interacción con la cultura escrita, representan dos opciones, emergentes y alternativas de madurez para el aprendizaje formal de la lengua escrita, opciones diferenciadas del llamado “enfoque neuroperceptivo”, cuyos supuestos son: “que entrenando las coordinaciones finas, gruesas, la coordinación visomotora, etc. permitirá a los niños estar en condiciones para el aprendizaje de la lengua escrita.” Este enfoque que por años ha existido y existe en la práctica docente de los jardines de niños y de la escuela primaria, si bien puede cumplir una función social en el trazado de las grafías (no en la escritura), ha propiciado en muchos casos ciertas creencias, y prácticas escolares poco relevantes, repetitivas, carentes de significado para los niños y alejadas de intenciones comunicativas.
El desarrollo de la conciencia fonológica, si es atendida en forma creativa, sustentada y sistemática puede facilitar el hecho de que los niños aprendan a leer y escribir al forma reflexiva y potenciando las capacidades superiores de pensamiento; no obstante no quiero dejar de mencionar que Emilia Ferreiro, reconocida investigadora de psicogénesis de la lengua escrita, “al referirse a la conciencia fonológica, concibe que éste es un enfoque limitado de la adquisición de la lengua escrita que pone énfasis en la lectura como previa a la escritura, limitado ya que su “interés está centrado en la adquisición del código alfabético, no de la lengua escrita en toda su complejidad” , al correlacionar las posibilidades de distinguir y operar sobre elementos fónicos mínimos con la distinción entre buenos y malos lectores, trabajando fundamentalmente con la lectura de palabras aisladas y de seudopalabras.”, pero, sin menospreciar estos aportes, siendo incluyente y multidisciplinario me parece que el desarrollo de la conciencia fonológica, esta mostrando su efectividad en las prácticas de enseñanza y en los aprendizajes infantiles sobre la lengua escrita.
Hoy los programas de Adquisición y desenvolvimiento del lenguaje Infantil I y II, de la licenciatura en educación preescolar, contemplan a la conciencia fonológica como contenido que la futura educadora puede desarrollar en los niños preescolares, por ello las alumnas normalistas en sus periodos de práctica instrumentan estas actividades con los pequeños, bocentando una nueva cultura pedagógica en la madurez para la lecto-escritura. Sirvan estas notas para dejar más en claro este enfoque.
Si embargo como todo objeto de conocimiento, en este nuevo presupuesto se detectan Problemáticas y retos en la comprensión y desarrollo de actividades de la conciencia fonológica
Nuestro trabajo en la formación docente inicial, la supervisión de las prácticas pedagógicas, el análisis de la experiencia didáctica de las alumnas normalistas, nuestras propias reflexiones, el trabajo informal con niños en edad preescolar y el quehacer investigativo, nos permite identificar ciertas problemáticas y retos en la comprensión y el desarrollo actividades inherentes a la conciencia fonológica, entre otras cito las siguientes:
No identificar la intención educativa de las actividades, es decir desarrollar con los niños las actividades, que si bien pueden parecer divertidas, no se sabe para que sirven o que función cumplen en el desarrollo lingüístico de los niños.
No contar con una secuencia graduada de actividades, que le permitan identificar desde donde iniciar y hasta donde llegar, en consecuencia se desarrollan actividades que no consideran las competencias y necesidades de los niños.
Desarrollar las actividades en forma recurrente –“porque de dice que esto ayuda a los niños”-, repetitiva –con el mismo tipo de actividades-, y a veces traducidas en practicas de acoso escolar (“otra vez lo mismo”)
No contar con el perfil especifico de los niños en el desarrollo de la conciencia fonológica, y tomar al grupo en forma indiferenciada (a veces solemos decir “ya mis niños han desarrollado la conciencia fonológica”, porque responden a coro en grupo, pero al diagnosticar a cada niño las respuestas a los ejercicios son diferentes: por ejemplo un niño identifica que su nombre “eligio” inicia igual que “estrella”, pero no identifica que “eligio” termina igual que “conejo” o que su nombre se parece al de “Remigio”, mientras otros niños si lo hacen.
Confundir el desarrollo de la conciencia fonológica con producción fonológica: un niño dice “pelo” en lugar de perro, ahí ha sustituido la “rr” por la “l” o dice “estella” por estrella, donde ha omitido la “r”, esto es la producción fonológica y la conciencia fonologica es algo mas que la producción y asociación de los fonos del habla; es identificar como inicia, como termina, como se parecen, como se transforman las palabras si hacemos cambios de fonemas, etc.
Considerar que la conciencia fonológica en el preescolar, implica, consiste o tiene como meta que los niños asocien el fonema con la grafía, o aprender el sonido de las letras, como lo proponen los métodos onomatopéyicos. ¡No! ¡claro que esa no es la intención¡. Me atrevo a pensar que en algunos casos, se le esta asociando con el aprendizaje de los sonidos de los llamados métodos fonéticos.
Burocratizar el desarrollo de la conciencia fonológica a un tiempo y espacio, o en el caso opuesto hacer ejercicios de manera indiscriminada.
El desarrollo de la conciencia fonológica en las aulas de niños preescolares y los primeros grados de la escuela primaria, demanda como reto, superar entre otras, las dificultades antes expuestas; demanda considerar al niño como sujeto pensante con potencialidades cognitivas y afectivas; demanda no perder que vista que las estrategias didácticas requieren de la creatividad del profesor y que la cultura escrita es algo mas que copiar, repetir palabras, aprender sonidos, silabas o breves enunciados.Fuente:
Observatorio Ciudadano de Educación
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