Usada como sinónimo de papa habitualmente, el término "pontífice" procede del latín pontifex, que etimológicamente significa "constructor de puentes".
San Bernardo asegura que es una especie de puente entre Dios y el
hombre, entre el Cielo y la Tierra. De ahí que el arco iris -el "puente
celeste"- se use como símbolo natural del pontificado.
Originalmente había tres pontífices en la Antigua Roma que vigilaban las prácticas generales de la religión, ya fueran públicas o privadas. En época de César su número ascendió a dieciséis. Por encima de todos ellos se situaba en pontifex maximus, cabeza visible de la religión romana, que entre otras cosas elaboraba el calendario (con la indicación de las fiestas y los días gastos y nefastos) y redactaba los annales,
es decir, los listados de los principales acontecimientos de cada año.
Julio César, tras la guerra civil, se atribuyó a sí mismo el titulo de pontifex maximus y llevó a cabo la reforma juliana del calendario. Desde entonces el cargo de emperador en Roma llevaba anejo el de pontifex maximus.
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Muy Interesante
martes, marzo 19, 2013
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