Si recuerdan la historia, seguramente identificaran el fragmento que hace referencia al bebedor, un hombre que bebe para olvidar que bebe. Algo redundante la historia de este personaje.
En referencia a él, Carlos Lavida, realizó esta ilustración en la que se muestra un fragmento perdido (hipotético) de un nativo digital, el cual al igual que los demás personajes vivía solo en su planeta.
Estoy segura que muchos se sentirán identificados, es una forma curiosa de hacernos ver un error muy frecuente que estamos cometiendo.
Quizá un pequeño recordatorio de que fuera de la computadora también hay vida y no debemos dejar que el mundo digital nos absorba por completo, por muy bien que pudiéramos llegar a sentirnos en él.
Existen estudios de niños y adolescentes que están teniendo serios trastornos psicológicos por tomar actitudes como esta, generando adicciones a las nuevas tecnologías y creando problemas.
Quizá me haya ido muy al extremo con esto último, pero son cosas que pasan y sobre las que hay que tomar conciencia.
No habría estado nada mal un capítulo así en el libro, ¿cierto? Desafortunada o afortunadamente el libro fue publicado en 1943, y por supuesto para ese entonces, nuestra adicción por el internet, y las computadoras ni siquiera tenía cavidad en nuestra imaginación.
Cabe mencionar que Carlos Lavida es un ilustrador que gusta mucho de conjuntar algunos temas clásicos con los del momento. Si les interesa conocer más de sus ilustraciones pueden visitar su web, seguro encuentran algo interesante.
Tomado de:
Iso Pixel
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